Queridos amigos,
Dijo
George Orwell que el lenguaje político está diseñado para hacer que las
mentiras suenen confiables y el asesinato respetable. Una de las más
grandes mentiras de nuestra época es aquella de que existe un sistema de
gobierno llamado “democracia”, cuando la realidad invariablemente
demuestra que los pueblos eligen a las tiranías de turno, y los más
graves abusos -que se convierten en leyes de facto- son tomados por
individuos que nadie eligió.
La
prueba de esto la tenemos en el Perú, que en menos de cuatro meses de
un recién estrenado gobierno, hemos sufrido los más graves ataques
contra la vida y la familia, astutamente dirigidos a través de
individuos desconocidos para la mayoría de peruanos.
El
peor atentado contra la vida vino a fines de agosto de manos de un “x”
juez, quien –actuando contra el propio sistema judicial- ordenó al
Ministerio de Salud la distribución gratuita de un veneno para matar a
millones de recién concebidos, a pesar de que la Constitución del Perú
los protege como sujetos de derecho. Y así se impuso el genocidio.
El
peor atentado contra la familia vino hace un par de semanas de manos de
tres hombres y una mujer, llamados Eloy, Manuel, Carlos y Marianela,
quienes creyeron que su calidad de jueces les permitía o les calificaba
para determinar que el “transexualismo” no es una patología, que la
realidad biológica no es suficiente para determinar el sexo de alguien, y
que a partir de ahora cualquier juez podrá ordenar la inscripción de
“cambio de sexo” de una persona en su DNI.
De
campeonato. Ya para qué discutir sobre la “unión civil” en el
Congreso, si nuestros cuatro juecesitos –no elegidos por el pueblo- nos
han legalizado de facto el “matrimonio homosexual”.
No
es exageración. Publicado en El Comercio del 14 de noviembre está el
informe sobre el proyecto de ley que Peruanos por el Kambio y el Frente
Amplio (unidos por la bajeza moral) están ya elaborando para que la
modificación del sexo (una obvia imposibilidad física y biológica) se
realice por la vía administrativa y no judicial, y además, en un
proceso rapidísimo. Según Carlos Bruce -abanderado de la perversión- el
código Civil permitirá al transexual hombre “casarse” con otro hombre,
pues su DNI dirá que es mujer; y viceversa: una mujer transexual podrá
casarse con otra mujer, ya que su DNI dirá que es hombre. Resulta así
que según el constitucionalista Samuel Abad, cuando un “trans” obtiene
su documento con el sexo cambiado, no tiene impedimento alguno para
contraer matrimonio, pues es “un derecho que le corresponde” y en estos
casos no puede hablarse de matrimonio homosexual, sino heterosexual.
Increíble, pero cierto. Cuatro tiranuelos redefinen el “sexo” en el
Perú, habiendo perdido toda comprensión válida de lo que es la
naturaleza, de lo que son los derechos naturales, y de lo que es un
argumento racional.
Preguntémonos
entonces de qué sirve la obligación de elegir congresistas para que
promulguen leyes, si aquellas que afectan las mismísimas bases de la
sociedad son descarada y fraudulentamente impuestas a mano militar por
individuos que sirven en el Poder Judicial y cuya función no es la de
legislar, sino la de hacer cumplir las leyes y la Constitución. Sirve,
obviamente, para mantener una fachada de “democracia” donde existe
despotismo.
Por último, el más grave de todos los atentados: aquel contra la niñez.
Siguiendo
los dictados del Poder Ejecutivo, el Ministerio de Educación ha
publicado el Programa Curricular de Educación Inicial para el año 2017.
Este programa sigue el objetivo final de la agenda promovida por las
Naciones Unidas a través de la UNESCO, que no es otro que la corrupción
de la infancia.
En
todo el mundo, pero sobre todo en los países occidentales, las escuelas
están llevando a cabo una deliberada e intensa sexualización de los
niños desde sus primeros años de vida, sometiéndolos a programas que
destruyen su sentido natural de la vergüenza y el pudor, al tiempo que
socava su sentido moral.
Esta
destrucción deliberada y sistemática de la inocencia de los niños tiene
en todos los países el mismo guión, que son los programas educativos
patrocinados por los gobiernos a través de los ministerios de educación,
casi siempre en complicidad con los ministerios de salud.
Esta
“educación” impuesta a través de los colegios no sólo atenta contra la
dignidad humana de los niños y contamina sus almas haciendo más difícil
que logren la salvación, sino que atenta contra los derechos de los
padres, quienes no pueden impedir que sus hijos asistan a degradantes
programas de sexualización.
En
otras palabras, tal como sucediera durante décadas en los peores
regímenes comunistas, el Estado arrebata a los padres la Patria Potestad
sobre sus hijos. Se trata de la imposición de un totalitarismo de la
peor laya. Es aquel que pretende consolidar el plan de destruir a los
niños para el día de mañana poder someter fácilmente a una humanidad
embrutecida, esclava de sus bajas pasiones, y por lo tanto fácilmente
controlable. Es la destrucción de la libertad humana.
Queridos
amigos, tenemos como sociedad que mostrar nuestro rechazo a este plan
de perversión que el gobierno pretende imponer en el Perú. Tenemos que
defender a nuestros niños. Tenemos que defender los derechos de los
padres y de las familias. Tenemos que defender las bases de nuestra
sociedad cristiana.
Aunque
parezca duro decirlo, esto es peor que el aborto, puesto que con el
aborto se mata el cuerpo de los niños, en tanto que con este plan
diabólico se mata el alma de los niños; se les lleva hacia la muerte
eterna.
Tenemos
una cita el viernes 25 a las 3:00 p.m. frente al Ministerio de
Educación. Con nuestra presencia durante dos horas daremos testimonio
de nuestra fe, de nuestro amor a Dios, y de nuestra decisión de dar la
batalla para defender a los niños, a las familias y a la nación
peruana. Pasemos la voz a la mayor cantidad posible de personas para
que el Gobierno sepa que no nos quedaremos con los brazos cruzados ante
este golpe brutal contra lo más sagrado, la inocencia y la pureza de los
niños.
Muchos saludos y bendiciones,
Nancy
Nancy Freundt
Presidente
Agrupación en Defensa de la Vida
“EN
ESE SIGLO... SE DESBORDARÁN LAS PASIONES Y HABRÁ UNA TOTAL CORRUPCIÓN
DE COSTUMBRES POR CASI REINAR SATANÁS CON LAS SECTAS MASÓNICAS,
TENDIENTES PRINCIPALMENTE A CORROMPER A LOS NIÑOS PARA SOSTENER LA
CORRUPCIÓN GENERAL. ¡AY DE LOS NIÑOS DE ESE TIEMPO!”
“...
PERDIENDO A LA NIÑEZ, SE GLORIARÁ EL DEMONIO DE ALIMENTARSE CON EL
EXQUISITO MANJAR DE LOS CORAZONES DE LOS NIÑOS. EN ESOS ACIAGOS
TIEMPOS, APENAS SE ENCONTRARÁ INOCENCIA INFANTIL...”
“LA
ATMÓSFERA REPLETA DE IMPUREZA, QUE A MANERA DE UN MAR INMUNDO CORRERÁ
POR LAS CALLES, PLAZAS Y SITIOS PÚBLICOS CON UNA LIBERTAD ASOMBROSA, DE
MANERA QUE CASI NO HABRÁ EN EL MUNDO ALMAS VÍRGENES.”
“CASI
NO SE ENCONTRARÁ INOCENCIA EN LOS NIÑOS NI PUDOR EN LAS MUJERES, Y EN
ESTA SUPREMA NECESIDAD DE LA IGLESIA, CALLARÁ QUIEN DEBIÓ HABLAR”.
La Santísima Virgen en Quito, Ecuador, siglo XVII
Acompaño en esta causa.
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